Tercera y última parte acerca del Futuro del Trabajo y la IA bajo el análisis realizado por Steven Miller y Tom Davenport (2021)[1] y los caminos que a nivel local podríamos seguir.
Educación, Entrenamiento y Desarrollo de Habilidades
El estudio del MIT se enfoca en los trabajadores que podrían ser desplazados por los cambios tecnológicos. Tomando en cuenta a este grupo, una de sus recomendaciones es desarrollar nuevas habilidades en lo trabajadores a través de “excelentes programas para el desarrollo de habilidades” durante todas las etapas de su vida, desde la escuela primaria hasta programas de entrenamiento en la vida adulta.
Por otra parte, Miller y Davenport comentaron que en los 29 casos estudiados encontraron trabajadores “altamente comprometidos con la tecnología y con los cambios en los procesos en sus respectivos trabajos”. Hacen énfasis en los trabajadores de primera línea, en donde el trabajo potenciado por máquinas inteligentes necesitaba nuevas habilidades. En estos casos, no encontraron “excelente programas para el desarrollo de habilidades”, como sugiere el MIT, sino aprendizaje en el quehacer diario o autoaprendizaje en los trabajadores que se encontraban altamente motivados para adquirir nuevas habilidades.
Podemos ver que la experiencia internacional muestra diferentes formas en los que los trabajadores adquieren nuevas habilidades. Por parte de los trabajadores, las nuevas habilidades pueden provenir del día a día y en algunos casos, en los que se sienten altamente motivados, tomarán algún curso formal que les permita adquirir los nuevos conocimientos esperados. Por parte de la empresa, estando inmersas en procesos de transformación digital, necesitan profundizar y desarrollar las habilidades de su fuerza laboral en varios aspectos, tomando siempre en cuenta las forma de aprendizaje de los trabajadores. Ya sea a través de Sistemas de Gestión de Aprendizaje (Learning Management Systems – LMS) o a través de cursos internos ad-hoc en donde se cuente con un especialista en el tema a tratar que pueda resolver las dudas de la audiencia.
Adicionalmente, en este cambio importante a nivel de fuerza laboral, no se debe dejar de lado el papel del Estado. Subsidios directos a las empresas que invierten en reskilling o upskilling de su fuerza laboral puede ser una política que ayude a alcanzar estos objetivos. Asimismo, puede impartir cursos abiertos por medio de sus institutos y universidades, donde programas co-creados entre los académicos de ciencia de datos y los académicos en educación para adultos, puedan ser efectivos en la consecución de tal fin. Un ejemplo, como comentan los autores, es Singapur con su Programa Nacional de Habilidades para el Futuro que provee educación de forma general para su fuerza de trabajo.
[1] Steven M. Miller and Tom Davenport, «AI and the Future of Work: What We Know Today», The Gradient, 2021
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